Lech
Cuando se conoce la estación es fácil entender la razón. Unas pistas magníficas, un pueblo de postal cruzado por un bonito río y cargado de nieve y unos paisajes de ensueño son la marca de calidad de Lech. Por que si algo se ofrece aquí es calidad; en los remontes, en los hoteles, en las pistas, en los restaurantes, etc.
En Lech - Zürs, todo es bonito, todo es perfecto y todo funciona, hasta llegar al extremo de no vender más forfaits a los que quieren esquiar un día para que los que duermen en Lech o en Zürs no hagan colas. En definitiva, todo es ideal y maravilloso excepto un punto que también es importante, los precios, que son muy, muy elevados en todos los servicios que ofrece esta exclusiva estación. Dicho esto, quede claro que lo que se paga se tiene. Es caro, pero estamos pagando por una de las mejores estaciones de esquí del mundo.
Las pistas:
Las pistas forman parte del mítico Arlberg, uno de los mejores espacios esquiables del mundo. Se trata de un dominio enorme, con montañas de altitud, paisajes impactantes y condiciones de nieve excepcionales que destaca por la incomparable calidad de sus pistas. El Arlberg está formado por dos zonas principales no conectadas entre sí, St. Anton - St. Cristoph y Lech - Zürs. Ambas zonas destacan por lo bien cuidadas que están las pistas y por los numerosos itinerarios fuera pistas.
La zona de Lech tiene unas condiciones de nieve excepcionales. Desde Lech pasando por Oberlech se accede a la zona principal de pistas. En el Krieger Horn hay amplias pistas muy agradables y sencillas, mientras que por el lado de Zug las pistas ya se complican más. Por el lado opuesto de Lech los teleféricos de Rüfikopf dan acceso a Zürs, con espectaculares itinerarios y pistas grandiosas a ambos lados del pueblo. En Trittikopf hay las más difíciles y en Seekopf un poco más tranquilas pero desde allí se accede a Zug y Lech vía espectaculares itinerarios fuera pista.
Para acceder a las distintas áreas esquiables de la otra zona principal hay remontes desde el centro de St. Anton. Desde Nasserein y también por un telesilla desde St. Anton se accede a Gampen con pistas intermedias y de donde se sube a Kapall (excelentes fuera pistas) o se conecta con Galzig. A Galzig también se sube por teleférico directo desde el pueblo. Desde allí salen decenas de pistas en todas direcciones incluso de regreso a St. Anton y de acceso a St. Cristoph. También desde Galzig sube el mítico teleférico a la cima de la Valluga, el techo del Arlberg, con espectaculares itinerarios fuera pista de gran desnivel. Desde St. Cristoph se accede al pueblo de Stuben con hermosas pistas en la cima del Albonagrat. En el otro lado de St. Anton y también por telecabina, tenemos la zona de Rendl, con pistas muy interesantes y mucha menos gente que en el circuito principal.
Con los esfuerzos de los últimos años los remontes son muy modernos, se conectan muy bien y hay pocas colas. Las condiciones de nieve son excepcionales, especialmente en Lech, y la temporada es muy larga (de inicios de Diciembre a finales de Abril.).
El forfait también es válido en la vecina estación de Klösterle y cuesta para 6 días entre 157 y 174 Euros según la temporada. Con los esfuerzos de los últimos años los remontes son muy modernos, se conectan muy bien y hay pocas colas. Las condiciones de nieve son excepcionales, especialmente en Lech, y la temporada es muy larga (de inicios de Diciembre a finales de Abril.).
Debutantes:
Excelente. Hay pistas de esquí para debutantes en el mismo centro del pueblo que son muy buenas. Y, en cuanto hay un poco de confianza las pistas azules de Oberlech son muy largas e ideales para practicar. Con un poco más de experiencia también es posible llegar hasta Zürs sin problemas. Hay un forfait especial para debutantes para no tener que comprar el Arlberg Skipass completo. En Lech hay dos excelentes escuelas de esquí con 200 profesores y en Zürs otra con 180.
Intermedios:
Excelente. Las pistas de Lech son muy bonitas y bastante fáciles, mientras que en Zürs hay pistas más complicadas. El terreno es variadísimo y los descensos son muy largos. En St. Anton y St. Cristoph las pistas son inmejorables, pero no fáciles. Otra vez hablamos de pistas larguísimas con muy a menudo más de 1,000 metros de desnivel y un terreno muy, muy variado. Los buenos intermedios estarán en el paraíso en St. Anton, los no tan buenos se enamorarán de las pistas de Lech. En todo caso, tenemos descensos muy espectaculares por todo el Arlberg.
Expertos :
Excelente. Posiblemente no hay ningún otro lugar en el mundo con mejor terreno y mejores pistas para los esquiadores expertos. En Lech hay pistas interesantes, en Zürs mejores y en St. Anton las pistas no tienen comparación. No son sólo las pistas negras, que hay pocas, sino que muchas de las rojas serían negras en otras estaciones. Pero la verdadera diferencia del Arlberg son las rutas de esquí. Marcadas con línea discontinua en el mapa, son más de 180 Km. de pistas marcadas y accesibles por remontes pero no pisadas. Por ello las posibilidades de fueras pistas del Arlberg no admiten comparación. Lo mejor de lo mejor son los numerosos descensos de la Valluga Grat, y la joya de la corona el descenso de la Valluga misma. Se trata de un espectacular descenso, cuya primera rampa es de lo más difícil del mundo, hasta Zürs. Es decir, que si se puede esquiar de St. Anton a Zürs, pero es sólo con un guía y sólo para verdaderos expertos.
Snowboard:
A pesar de su fuerte tradición como cuna del esquí, el Arlberg es cada vez más popular entre los Boarders. De hecho aquí hay posiblemente el mejor terreno de freeride del mundo. En el Stieglkopf de Lech, hay el Boarderland Lech, con Halfpipe de 100 metros, Boarder Cross, Pro Jumps e Invert Jumps, Snake Run, Funboxes, Gaps y Quarterpipe. En Rendl de St. Anton hay otro Funpark con un halfpipe de 40 metros y varias amenidades, especialmente conocido por los saltos.
El pueblo:
Posiblemente es el pueblo - estación de esquí más bonito del mundo. A pesar de ser un pueblo frecuentado por la nobleza y la Jet Set, no deja de ser un pueblo típico, cruzado por un río, cubierto de nieve, con una bonita iglesia y rodeado por paisajes de postal. Las tiendas y restaurantes dan animación al pueblo, todo con mucha clase y encanto y sin masificaciones. Oberlech es mucho más pequeño, un simple grupo de chalets, sin coches y con un teleférico que lo conecta a Lech (funciona hasta la 1 de la madrugada). Es muy conveniente para estar a pie de pistas. Zug, está a 3 Km. de Lech y es un pueblo muy pequeño con un telesilla que lo conecta a las pistas. Zürs se encuentra 10 Km. más arriba de Lech, en pleno Arlberg, rodeado por enormes cantidades de nieve. Es un pueblo muy pequeñito, con pocas tiendas pero aún más exclusivo y lujoso que Lech.
No esquiadores:
En un cierto sentido, Lech es un pueblo donde muchos visitantes van a ver y a dejarse ver más que a esquiar. Las posibilidades de compras y de restauración son fabulosas (si el bolsillo lo permite). Hay 15 Km. de pistas de esquí de fondo, 30 Km. de caminos marcados en la nieve y una pista de trineos de Oberlech a Lech. Hay algunas otras alternativas deportivas y de Spa, pero en general la clientela de Lech no es muy deportista.
Après-ski :
El ambiente es muy sofisticado y con mucha clase, pero en Lech hay mucho ambiente. Encontramos mucha animación, tanto justo al acabar de esquiar en los bares cercanos a las pistas como por las noches en los numerosos bares y discotecas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los precios son elevados. En Zürs, el ambiente es más difícil de encontrar pero también hay bares y discotecas en los hoteles.
Defectos:
Los precios son elevados. Las pistas más difíciles no están en el mismo Lech.
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