St Anton am Arlberg
Las pistas:
Las pistas forman parte del mítico Arlberg, uno de los mejores espacios esquiables del mundo. Se trata de un dominio enorme, con montañas de altitud, paisajes impactantes y condiciones de nieve excepcionales que destaca por la incomparable calidad de sus pistas.
El Arlberg está formado por dos zonas principales no conectadas entre sí, St. Anton - St. Cristoph y Lech - Zürs.
Ambas zonas destacan por lo bien cuidadas que están las pistas y por los numerosos itinerarios fuera pistas.
Para acceder a las distintas áreas esquiables de la otra zona principal hay remontes desde el centro de St. Anton. Desde Nasserein y también por un telesilla desde St. Anton se accede a Gampen con pistas intermedias y de donde se sube a Kapall (excelentes fuera pistas) o se conecta con Galzig. A Galzig también se sube por teleférico directo desde el pueblo. Desde allí salen decenas de pistas en todas direcciones incluso de regreso a St. Anton y de acceso a St. Cristoph. También desde Galzig sube el mítico teleférico a la cima de la Valluga, el techo del Arlberg, con espectaculares itinerarios fuera pista de gran desnivel. Desde St. Cristoph se accede al pueblo de Stuben con hermosas pistas en la cima del Albonagrat.
En el otro lado de St. Anton y también por telecabina, tenemos la zona de Rendl, con pistas muy interesantes y mucha menos gente que en el circuito principal.
La zona de Lech tiene unas condiciones de nieve excepcionales. Desde Lech pasando por Oberlech se accede a la zona principal de pistas. En el Krieger Horn hay amplias pistas muy agradables y sencillas, mientras que por el lado de Zug las pistas ya se complican más.
Por el lado opuesto de Lech los teleféricos de Rüfikopf dan acceso a Zürs, con espectaculares itinerarios y pistas grandiosas a ambos lados del pueblo.
En Trittikopf están las pistas más difíciles y en Seekopf un poco más tranquilas pero desde allí se accede a Zug y Lech vía espectaculares itinerarios fuera pista.
Con los esfuerzos de los últimos años los remontes son muy modernos, se conectan muy bien y hay pocas colas.
Las condiciones de nieve son excepcionales, especialmente en Lech, y la temporada es muy larga (de inicios de Diciembre a finales de Abril.).El forfait también es válido en la vecina estación de Klösterle y cuesta para 6 días entre 157 y 174 Euros según la temporada.
Debutantes:
Flojo. A pesar de disponer de la mejor escuela de esquí del mundo, con más de 300 profesores, no es una estación buena para debutantes. Hay algunas pistas para debutantes en el pueblo mismo, pero nada más. De hecho la mayoría de azules que hay en St. Anton serían rojas en otras estaciones, por lo que no son adecuadas ni para esquiadores con una semana de experiencia.
Intermedios:
Excelente. Las pistas de Lech son muy bonitas y bastante fáciles, mientras que en Zürs hay pistas más complicadas. El terreno es variadísimo y los descensos son muy largos. En St. Anton y St. Cristoph las pistas son inmejorables, pero no fáciles. Otra vez hablamos de pistas larguísimas con muy a menudo más de 1,000 metros de desnivel y un terreno muy, muy variado. Los buenos intermedios estarán en el paraíso en St. Anton, los no tan buenos se enamorarán de las pistas de Lech. En todo caso, tenemos descensos muy espectaculares por todo el Arlberg.
Expertos :
Excelente. Posiblemente no hay ningún otro lugar en el mundo con mejor terreno y mejores pistas para los esquiadores expertos. En Lech hay pistas interesantes, en Zürs mejores y en St. Anton las pistas no tienen comparación. No son sólo las pistas negras, que hay pocas, sino que muchas de las rojas serían negras en otras estaciones. Pero la verdadera diferencia del Arlberg son las rutas de esquí. Marcadas con línea discontinua en el mapa, son más de 180 Km. de pistas marcadas y accesibles por remontes pero no pisadas. Por ello las posibilidades de fueras pistas del Arlberg no admiten comparación. Lo mejor de lo mejor son los numerosos descensos de la Valluga Grat, y la joya de la corona el descenso de la Valluga misma. Se trata de un espectacular descenso, cuya primera rampa es de lo más difícil del mundo, hasta Zürs. Es decir, que si se puede esquiar de St. Anton a Zürs, pero es sólo con un guía y sólo para verdaderos expertos.
Snowboard:
A pesar de su fuerte tradición como cuna del esquí, el Arlberg es cada vez más popular entre los Boarders. De hecho aquí hay posiblemente el mejor terreno de freeride del mundo. En el Stieglkopf de Lech, hay el Boarderland Lech, con Halfpipe de 100 metros, Boarder Cross, Pro Jumps e Invert Jumps, Snake Run, Funboxes, Gaps y Quarterpipe. En Rendl de St. Anton hay otro Funpark con un halfpipe de 40 metros y varias amenidades, especialmente conocido por los saltos.
El pueblo:
Tras el reciente soterramiento de la vía del tren, St. Anton ha ganado mucho como pueblo. A pesar de su tamaño, de ser un lugar lleno de gente y muy comercializado, ruidoso y lleno de vida y ambiente, St. Anton ha sabido conservar su encanto y su arquitectura es aún la de un pueblo típico Tirolés. El pueblo es grande, pero los teleféricos salen del mismo centro y hay un buen servicio de Ski Bus que además lleva a los vecinos Klösterle, Lech y Zürs. St. Christoph es un pequeño grupo de chalets, a 1,800 m. de altura, rodeado de nieve y muy caro y exclusivo. Aquí reside la elite de los monitores de esquí Austíacos. Stuben, es un hermoso pueblo de montaña del siglo XIII, muy típico y lleno de encanto también conectado por pistas con St. Anton.
No esquiadores:
No es una estación adecuada para los no esquiadores, pero hay varias posibilidades. El nuevo centro de deportes incluye piscina indoor, sauna, etc. Hay 60 Km. de pistas de esquí de fondo y 15 km. de caminos marcados en la nieve. También hay la posibilidad de hacer excursiones a Lech o a Innsbruck.
Après-ski :
Hay muchísimo ambiente. A partir de las 3 de la tarde los bares de los alrededores de las pistas se llenan de una multitud con ganas de fiesta que poco a poco se traslada a los bares del centro. Música en vivo, Disc Jockeys, mucha cerveza y schnapps y la gente bailando con las botas de esquí se alarga hasta bien entrada la noche. Entonces, los pubs y las numerosas discotecas toman el relevo con mucho ambiente hasta altas horas de la madrugada. Stuben y St. Cristoph son muy tranquilos.
Defectos:
No es una estación adecuada para debutantes ni para no esquiadores. Las pistas pueden estar muy llenas.
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